Mujer sola con madre muerta

Datos Técnicos

Mujer sola con madre muerta
Monologo | Word | Autor: Francisco Pino

Algo del Autor

Perteneciente a una importante familia burguesa, nunca se interesó por los intereses económicos familiares y, por el contrario, apoyado por su madre, mujer muy culta y buena lectora, se inclinó por el camino intelectual. Tras pasar por el Instituto José Zorrilla, comenzó en 1927 la carrera de Derecho en la Universidad de Valladolid. en 1927 conoce a Jorge Guillén, cuyo Cántico le influirá en su primera poesía junto la vanguardia creacionista. Al año siguiente funda en Valladolid, junto a José María Luelmo, Arroyo y Juan R. Ribó, la revista poética Meseta. Viaja a Francia en 1930 y allí cursa estudios de Filología Francesa y se involucra en el movimiento surrealista, después funda DDOOSS (1931), año en que se licencia en Derecho. En 1933 marchó a estudiar inglés y Ciencias Económicas en la Universidad de Londres; en Inglaterra revive su interés por el Catolicismo y funda la revista A la nueva ventura (1934); regresa a España en 1935 para matricularse en la Universidad Central de Madrid.

Lee un poco de la obra

Sí… estoy aquí todavía.

La verdad es que no sé por qué he descolgado el teléfono y he marcado ese número… Supongo que debe ser que necesito hablar con alguien.

Mi madre ha muerto esta tarde.

Estoy aquí, con ella. Sola.

Sola, sí.

No, no hay nadie más. No he avisado a nadie.

Sí, al médico sí, por supuesto. Ha certificado su muerte. Un paro cardiaco, ha dicho.

¿Yo? Pues… bastante mal. Imagínese.

Es todo tan absurdo… Mi madre ahora está muerta. Y esta casa… vacía, extraña…

No, no conozco a los vecinos. Aunque ella tampoco los conocía. Apenas llevaba un mes aquí.

Hay tres viviendas en la planta. Pero esa gente parece que pasan el día fuera, solo vienen a dormir. Eso los de la puerta de al lado; los otros… En fin, no sé, eso me dijo mi madre esta mañana.

No, no vivo aquí. Es la primera vez que vengo a esta casa. Vine a pasar el día con ella y… fíjese.

Vaya, perdone…

Hasta ahora no había podido llorar… Supongo que los nervios no me han dejado…

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